9/4/10

El afecto y la dedicación de Luisa Grüber B

 Infaltable sonrisa

Luisita, como le decimos a nuestra hermana mayor es la cara y manos de la producción de Grüber Konfit; sus habilidades culinarias heredadas, y enriquecidas en su propio quehacer, han definido su sazón. Inquieta y meticulosa en más de un curso de cocina francesa, italiana, china o alemana ha paraticipado. Su experiencia en Italia luego de pasar 3 meses en Aprile, un pueblo al norte de este país, complementaron su aprendizaje en técnicas de conservación de alimentos (vegetales, frutas, pescados y carnes entre otros); el compartir con los productores locales le dio la posibilidad de desarrollar combinaciones de alimentos que envasados conservan por largos periódos de tiempo sus características al momento de servirlas. 

Desde hace ocho años, se vino a vivir a la Colonia Tovar y guiados por ella emprendimos la Cooperativa. Además, de ser una persona afable y de gran calidad humana, ha sabido estrechar lazos de amistad con sus vecinos y personas de esta zona. Amable y generosa se ha adaptado a la vida en la colonia de manera inmejorable, al punto que ha establecido redes de apoyo e intercambio de productos elaborados por ella y aquellos frescos cultivados por los colonieros, quienes a su vez se han convertido en los proveedores de materia prima necesaria en la producción de Grüber Konfit.
 
Orgullosa de sus creaciones

Su cotidianidad transcurre en la calma de las montañas, que equilibra con la prisa y travesuras de "su adolescente Luisita" y los viajes al pueblo en busca de lo necesario para la producción en el Land Hauser. Rodeada de la paz que da la vista a las montañas no deja de sonreír y ajustar las cosas, según las necesidades y la velocidad de los que llegan de otras partes...